lunes, 14 de julio de 2014

Edimburgo II

Si vais a la capital escocesa, la cual es una de las ciudades con más turistas de Europa, y vale, quieres ver lo más típico, lo cual expliqué ya en una entrada anterior, que es bien espectacular, pero lo que quieres es disfrutar del verdadero aroma de esta maravillosa tierra, de manera relajada, sin prisas y, sobretodo, sin agobios, aquí va mi aportación, que tras tanto tiempo, creo que me conozco muy bien esta ciudad, con parques, islas, puentes... y como no, con algún pub con el sabor edimburgués que pocos conocen o se atreven a conocer.

Comenzaremos por la Old Town, sí, ahí se encuentra una de las calles más visitadas de la ciudad,la Royal Mile, pero a lo lardo de esta calle hay sorpresas, en la parte baja se encuentra un cementerio con personajes ilustres enterrados, es un lugar especial para alejarte de las masas de turistas entre historia. Subiendo esta calle, nos encontramos con callejuelas que salen a ambos lados, las que están indicadas con el nombre de "Court" que son como pasadizos que te transportan a siglos atrás, lo mejor es perderte por cualquiera de ellos, algunos no tienen nada de especial, pero sí que lo tienen otros.


Sin movernos del centro, pero pasándonos hacia la New Town, una buena forma de acceder es mediante una de las callejuelas citadas en el parrafo anterior, podemos llegar a otra zona que a mi me encanta, cruzando Princes Street y George Street, dejándolas atras, acabamos a una parte en la que apenas hay turismo pero hay calles con casas grandiosas de la época, para acabar llegando a la zona de Stockbridge, con su famoso mercado de gangas cada domingo.

Podemos continuar tomando un autobús, en pleno centro de la ciudad, el 41, dirección Cramond, para llegar a la localidad del mismo nombre, justo a las afueras de la ciudad. Tras caminar desde la parada de bus (la penultima, pero el chofer te avisa si se lo pides) acabas en el estuario de Forth, lo que ya podría considerarse mar del norte, desde ahí cuando la marea es baja, podemos acceder andando a una isla, la cual tiene unos bunkeres de la II Guerra Mundial, a la que se accede por una pista de cemento protegida por unos grandes trozos del mismo cemento, para que los submarinos enemigos no pudieran pasar por ahí. Hay gente que con el buen tiempo, va a la isla con la idea de quedarse atrapado por la marea y pasar ahí la noche. Regresando, podemos pasear por la ribera del Río Almond, tranquilidad pasa disfrutar de un paseo sin ninguna prisa. Probablemente tengamos sed, no hay problema, en el camino de vuelta para coger el autobús, el mismo que realizamos a la ida, tenemos un pub, el Cramond Inn, el cual para mi es el pub más acogedor que he visto hasta la fecha. Dispone de tres partes, la parte derecha en la cual se situan los clientes habituales, la sala principal por la que se entra, con la barra y una muy importante chimenea, ya que en invierno uno no se movería de ahí, y otra sala en el fondo. Es indispensable probar una pinta local, ya que además de estar bien buenas, tienen un precio bastante barato.



También desde el centro de la ciudad, se puede coger otro autobús hasta South Queensferry, conocido por tener el Forth Bridge, son dos, uno que le queda poco tiempo ya que se ha visto muy deteriorado por el tráfico de automóviles, y el más espectacular, que es el de ferrocarril, construído a finales del Siglo XIX, en el cual, durante su construcción como nota curiosa, los accidentes se producían despues de la hora del almuerzo, junto al puente había un pub, el cual sigue estando, asi que es probable que la causa de los accidentes, muertes incluídas, esté bastante claro. Este puente lo podemos ver en algunos billetes escoceses, sí en esos billetes que no sale la cara de la Reina, ya que tres bancos escoceses y uno norirlandes tienen poder y legalidad para imprimir sus propios Pounds, totalmente legales en todo territorio británico.


Por ahora dejaremos el transporte público, para recorrernos parte de la ciudad andando. Y es que a apenas diez minutos desde Princess Street, justo debajo del imponente castillo, podemos llegar al curioso Dean Village, lo que fué una barriada pobre decadas atrás viviendo del molino en el Water of Leith, el río principal de la localidad, hoy en día es una de las zonas más ricas. Teniendo que pasar por una pronunciada bajada, está totalmente aislado de las principales arterias y del ruidoso tráfico, pero sólo está a unos pasos. Un paseo totalmente recomendable, cuyas casas, algunas recuerdan a las de los Alpes. Desde ahí si te gusta pasear andando o en bicicleta, puedes tomar el camino del Water of Leith, el cual va desde el pueblo de Balerno, a unos 15 kms. hasta el barrio portuario de Leith, el cual está autoproclamado como municipio independiente de Edimburgo.




No muy lejos de Dean Village, se encuentra el West End, un barrio con hoteles de lujo, mucha tranquilidad, y una arquitectura muy parisina, con todas las calles con el mismo diseño y zonas verdes para alegrar el gris de los edificios, donde destaca imponente la Catedral de Santa María, tanto por dentro como por fuera.


Paseando un poco más, probablemente te guste el Rugby, o aunque no te guste, hay que ir a Murrayfield, un impresionante estadio donde Escocia juega el VI Naciones y donde tienen lugar multitudinarios conciertos. Delante del estadio destaca un grande parque, con incluso un campo de Rugby para entrenarse y que quizás algún ojeador eche el ojo sobre tí.





Desde Murrayfield andando unos diez minutos llegamos a Haymarket, donde tiene lugar la segunda estación de ferrocarril más importante de la ciudad, esta zona es bastante especial para mí pues he pasado un año ahí, podéis tomar Dalry Road, y os daréis cuenta de que es la típica avenida británica, casas de dos o tres plantes con los bajos ocupados por comercios de diferentes colores, pero tiene algo que para mí es Escocia en estado puro y que prácticamente todos los escoceses conocen, pero no los turistas, y es el Pub Dickens, un lugar en el que quizás no te atrevas a entrar como a mí me pasaba, hasta que me animaron y por dentro ves que es un bar en el que los parroquianos se reunen a diario, cada uno en el mismo sitio de siempre, unos para beber sólos, otros para ver el partido de turno, y otros para conversar, y sí, te van a hablar a tí también, ahí escucharéis el verdadero acento escocés, que sumado por una elevada ingesta alcohólica lo hace prácticamente imposible de entender, lo cual es curioso. Para mí es el mejor lugar para disfrutar de una McEwans 70, cerveza de tipo Ale con baja graduación alcohólica, pero que para mí es la mejor, es la típica cerveza que ya he comentado otras veces que hace que no te sientes muy lejos del urinario.

Ahora toca despejarnos un poco, no nos irá nada mal, pues vamos a pasear un poco, o bien al final de Dalry Road por el Cementerio de Dalry, sin turistas y con su encanto, sobretodo en días de niebla, o bien por el Union Canal, el cual en su comienzo, o mejor dicho en su final, ya que viene desde la localidad de Falkirk y fué construído para el paso de barcos de mercancías para las factorías que ahí se encontraban, podemos ver de barcos de recreo y otros que son viviendas, muy curioso, en un día soleado se llena de gente paseando y en bicicleta.






Para finalizar, aunque hay infinitas cosas para ver en la capital, iremos a los Meadows por los Bruntsfield Links, que son unos parques juntos entre sí que hacen de pulmón verde, el lugar ideal para comprar una barbacoa portátil de usar y tirar baratas que venden en cualquier supermercado, algo de carne, unas cervezas, y disfrutar de un buen día (no muchos pero los hay), tumbado en la hierba con los amigos, jugando a fútbol o incluso viendo a Pakistanies jugando al Cricket, nunca he comprendido este deporte ni observándoles jugar durante una hora.



miércoles, 2 de julio de 2014

Escocia (Kyleakin)

Esta entrada no es como cualquiera, es bastante especial para mi ya que en este pueblecito he pasado una temporada, y claramente ha sido la mejor de mi vida, paisajes, buena gente... este pueblo se llama Kyleakin, y es el primero a mano izquierda nada más entrar a la Isla de Skye por Skye Bridge (Puente de Skye). 



Caol Acain, en gaélico, es una localidad de apenas poco más de cien habitantes, pero cierta historia, ya que mucho tiempo atrás el Rey Haakon y la Princesa Mary, más conocida como Saucy Mary (Descarada Mary), que usaba una cadena desde el Caisteal Maol (Que es el castillo del pueblo) hasta la otra parte de la ría, lo que vendría ser la Escocia "continental", para así exigir peaje a los barcos que querían pasar por ahí. El castillo se encuentra muy deteriorado, pero está muy bien dar un paseo hasta ahí, aunque hay que tener en cuenta las mareas para poder llegar hasta ahí.




Ya de vuelta al pueblo, podemos pasear por la parte trasera, por lo que es el río Marsh desembocando en una ría, este paseo también es posible hacerlo sólo cuando la marea no es alta, para terminar en la otra punta del pueblo, tambien se puede alargar el paseo hacía la parte alta, que sería tomando la rotonda de la entrada y torciendo a la izquiera, donde hay a mano derecha una senda con un cartel del recorrido de apenas unos tres kilómetros pero que tiene una vista del puente y de las Cuillin Hills (siempre que no esten cubiertas por las nubes) impresionantes.





En verano es imperdonable no disfrutar de los impresionantes atardeceres, tambien es una gran opción caminar hasta el puente para disfrutarlos, son sencillamente hermosos, aunque lo peor de todo son los famosos midgies, una especia de mosquito bien enano que te comen a picotazos, pero bueno es el precio que hay que pagar por disfrutar del paraíso.


La zona del puerto es muy pequeña pero tiene su encanto, sobretodo con las vistas de los barcos con el castillo de fondo, e incluso con una escultura de una nutria.


Más que recomendable es disfrutar de la vida nocturna ya que en temporada alta, desde abril a octubre, hay gente joven trabajando y muchos turistas, y se puede disfrutar casi todas las noches de música en directo, y la gente enseguida se hará de querer y entablará conversación o como fué en mi caso gran amistad con muchísima gente, muy buenos ratos en los pubs Saucy Mary y en el King Haakon.

Cómo llegar: En tren desde Inverness, o en bus desde Glasgow o Inverness (recomendable comprar los tickets con antelación, pues puedes ahorrarte la mitad).

Dónde dormir: Skye Backpackers, desde £12 la noche