jueves, 14 de diciembre de 2017

Vuelta a Escocia (Skye)

Para llegar hasta la maravillosa Isla de Skye, desde Glencoe, no hay ningún problema en autobús, se puede ir con el que va desde Glasgow hasta Portree haciendo escala en Fort William. En este país, hasta viajar en bus es una experiencia enriquecedora. Hay veces que da pena que tengas que llegar al destino, pues los paisajes que se ven por la ventana son impresionantes.

(Vistas desde el autobús, Eilean Donan a la derecha)

Skye, es la única isla conectada con un puente con la "mainland", lo que es la isla británica, y me trae grandes recuerdos, ya que aquí, concretamente en Kyleakin, conocí buena gente y disfruté de la vida y de los paisajes que me rodeaban.


(Kyleakin)

Ya escribí sobre este pueblo tiempo atrás, con que poco más que añadir, ya que básicamente estuve descansando el primer día, y visitando los dos pubs donde tanto disfruté, como el Saucy Mary's y el King Haakon. En el primero, pude cenar los típicos fish and chips, bastante mejores que los que hay en cualquier ciudad británica. Tras ello, una pareja madrileña que había detrás de mi, me dio conversación y les hice de guía sobre Escocia y sobre la isla. Una pena que se tuvieran que ir el día después temprano, ya que me ofrecieron ir con ellos en su coche a ver lugares, que vería en días posteriores en mi viaje, pero yo tenía que ver cosas de la isla, así que sería imposible.

 (Saucy Mary's)

(Vista nocturna de Kyleakin)

El día después tomé el autobús con destino Portree, para dar un paseo por ese pintoresco municipio, el cual es el más grande de la isla, y punto de referencia y base de operaciones para muchos turistas. Tras dar un paseo, empieza a llover fortisimamente, con que debo de resguardarme en un lugar de esos que tanto me gustan, el pub. 

 (Bahía de Portree)


Este pub, The Isles Inn, es el típico acogedor de la zona, con su fuego incluido, donde uno prefiere que no pare de llover para seguir ahí disfrutando de la buena música y del calor del fuego, mientras clientes locales disfrutan de su pinta y de su whisky sin meterse con nadie y, algunos, comentando cosas de la vida entre ellos. Uno de ellos, al cual no entendí nada, me vino a vender un pantalón vaquero y, no era como en España, donde son inmigrantes los que venden cosas, este, era un nativo de la zona, con que o él iba bastante cargado a whiskies, o no entiendo por qué quería venderme esos vaqueros. Al final se fue y pude acabarme la pinta tranquilamente. 

(Interior de The Isles Inn)

Una vez paró de llover, fui a coger el autobús de vuelta hacia Kyleakin. Pude comerme el bocadillo en la marquesina, y en esta localidad, como en otras, pude hacer uso de los baños públicos para evacuar las pintas, sin pagar ni un penique, y estaban bastante bien cuidados y conservados.

Ya en el autobús de regreso, bajo en Sligachan, que pilla a mitad de camino, para poder disfrutar de las Cuillin Hills y un pequeño paseo, ya que de nuevo empezó a diluviar y había bastante barro, con que me refugio en el Sligachan Hotel para disfrutar de dos cervezas locales, de Cuillin Brewery, mientras hablo con los camareros de como es su vida en la zona y si les gusta estar ahí. Lógicamente, no es lo mismo estar de vacaciones, que estar casi todo el año trabajando y viviendo ahí.


(Entorno de Sligachan)



(Interior de Sligachan Hotel) 




De regreso a Kyleakin, sólo queda descansar, que el día siguiente tocaba cambiar de albergue.

Como llegar: Autobús desde Inverness y Glasgow o en tren desde Inverness hasta Kyle of Lochalsh
Donde Dormir: Skye Backpackers.

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