lunes, 24 de marzo de 2014

Islandia (Reykjavik)

Capital de Islandia con unos 120.000 habitantes sobre un país de apenas 320.000, en islandés su nombre significa "bahía humeante".

Empecemos el paseo desde la calle Laugavegur, que viene a ser la principal, con todo tipo de comercios, da gusto pasear por ella, por su limpieza y lo cuidado que está todo, especialmente los edificios, de dos o tres plantas como mucho. 



A mitad de la calle podemos divisar la principal iglesia de la ciudad, punto de referencia desde cualquier lugar. Llama la atención por todo, la arquitectura, no la más bonita para mi gusto, pero lo impresionante que resulta lo compensa. Una vez en el interior, vemos que la decoración, escasa, es muy fría, nada que ver con las iglesias del resto de Europa. 






Desde la iglesia, seguimos rumbo sur hasta subir al monte donde se sitúa un museo-obsevatorio junto al aeropuerto y al lado de la universidad, desde el que se divisa toda la ciudad. A sus pies tenemos una peculiar playa, con una piscina con agua caliente junto a ella y  un lago en el que es curioso ver la cantidad de estrellas de mar y peces muertos, probablemente porque la marea baja los deja en el lago  y por la cantidad de azufre del agua o cualquier cosa y fallezcan. 






Caminando para el centro, tenemos un lago, helado casi por completo en invierno donde en la parte no helada habitan patos y cisnes, las vistas aquí son espectaculares.





Por el paseo marítimo, podemos disfrutar de las vistas de los montes al otro lado del fiordo, excelente lugar para relajarse.






Callejeando por la zona junto a la calle céntrica Austurstraeti podemos disfrutar de las típicas casas de colores de las tierras nórdicas, especialmente recomendable es olvidarse de mapas y dejarse perder por estas acogedoras callejuelas en las que no haya mucha gente, también es agradable pasear cerca de la calle principal y disfrutar de los graffitis






Es una ciudad sorprendentemente bonita, donde edificios típicos se mezclan en algunos puntos de la costa especialmente con edificios modernos y bastante altos, de hoteles y empresas.

La vida aquí es bastante cara, pero si se sabe mirar y buscar lugares, hay desde supermercados económicos hasta pubs con Happy Hours.

Ya que estamos en esta tierra con uno de los pescados más buenos del mundo, recomiendo por la zona del puerto entrar a The Sea Baron, en la que se puede degustar todo tipo de pescados, servidos en brochetas especialmente, yo probé el salmón, las gambas, y el tuskfish, no sé que pez es pero estaba muy bueno, y como no, estando en Islandia, probé la carne de ballena, sinceramente, tiene poca diferencia a un filete de carne, buenísimo, aunque la carne es un poco seca.


La mejor cerveza que tomé en Islandia, y la verdad es que una de las mejores que he probado en mi vida, fue la cerveza Kaldi, y si no me equivoco sólo la venden en el bar del mismo nombre, en la esquina de Klapparstigur con Laugavegur. La cerveza Kaldi es tostada, oscura, con cuerpo, con espuma, en la que se mezcla el amargos con el dulce, largo postgusto y notable gusto a whisky.


Dónde dormir: Hlemmur Square, 20€ por noche

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